Más artículos de interés
Mon, 11 Mar 2024 09:25:10 +0000
Cuaresma, tiempo de abandono
Vamos con el propósito de hoy
Lunes
11 de marzo de 2024
Lecturas:
Is 65, 17-21. Voy a crear una tierra nueva.
Sal 29, 2-6.11-13. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Jn 4, 43-54. El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino.
La Palabra que hoy nos regala el Señor, nos invita a vivir de la fe, a descansar en el Señor, a creer en el Señor.
Dios crea el universo por la Palabra (cf. Gn 1 y Jn 1). El universo no es el resultado de una lucha entre fuerzas oscuras, sino Creación por la Palabra de Dios, que convierte el caos oscuro en un cosmos ordenado según el proyecto de Dios.
Y lo mismo ocurre en tu vida: Dios hace en ti la obra de la nueva creación, por medio de Jesucristo, la Palabra hecha carne, con el don de su Espíritu.
Esto es lo que nos anuncia el profeta Isaías: Mirad: voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra… alegraos siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén ‘alegría’, y a su pueblo ‘júbilo’.
Dice el Papa Francisco que nosotros somos el sueño de Dios que, enamorado de verdad, quiere cambiar nuestra vida. Por amor. Sólo nos pide tener fe para dejarlo obrar.
La fe es dejar espacio a este amor de Dios; es dejar espacio al poder de Dios, que te ama, que está enamorado de tí y quiere que tengas vida y vida en abundancia.
Esta es la historia que contemplamos en el Evangelio: el padre creyó en la palabra de Jesús, se puso en camino y vio el poder de Jesús.
Y esta historia también se cumple en tu vida. En el bautismo fuiste “sepultado” en la muerte de Cristo para salir por la resurrección con Él como nueva criatura.
Así, en el Salmo hemos cantado: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa… Cambiaste mi luto en danzas... Te daré gracias por siempre.
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Y su hijo fue curado. También tú si crees, si caminas guiado por la Palabra de Jesús, ¡verás la gloria de Dios! También tú experimentarás como el Señor te sana según su proyecto, que puede que no coincida con el tuyo.
¡Ánimo! ¡Pide el Espíritu Santo! Aunque no entiendas tantas cosas, pide poder confiar, descansar, abandonarte en las manos del Señor, ¡no quedarás defraudado!
¿No ardía nuestro corazón al escuchar su Palabra? (Cf. Lc 24, 32).
¡Ven Espíritu Santo! ???? (cf. Lc 11, 13).
Lunes
11 de marzo de 2024
Lecturas:
Is 65, 17-21. Voy a crear una tierra nueva.
Sal 29, 2-6.11-13. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Jn 4, 43-54. El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino.
La Palabra que hoy nos regala el Señor, nos invita a vivir de la fe, a descansar en el Señor, a creer en el Señor.
Dios crea el universo por la Palabra (cf. Gn 1 y Jn 1). El universo no es el resultado de una lucha entre fuerzas oscuras, sino Creación por la Palabra de Dios, que convierte el caos oscuro en un cosmos ordenado según el proyecto de Dios.
Y lo mismo ocurre en tu vida: Dios hace en ti la obra de la nueva creación, por medio de Jesucristo, la Palabra hecha carne, con el don de su Espíritu.
Esto es lo que nos anuncia el profeta Isaías: Mirad: voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra… alegraos siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén ‘alegría’, y a su pueblo ‘júbilo’.
Dice el Papa Francisco que nosotros somos el sueño de Dios que, enamorado de verdad, quiere cambiar nuestra vida. Por amor. Sólo nos pide tener fe para dejarlo obrar.
La fe es dejar espacio a este amor de Dios; es dejar espacio al poder de Dios, que te ama, que está enamorado de tí y quiere que tengas vida y vida en abundancia.
Esta es la historia que contemplamos en el Evangelio: el padre creyó en la palabra de Jesús, se puso en camino y vio el poder de Jesús.
Y esta historia también se cumple en tu vida. En el bautismo fuiste “sepultado” en la muerte de Cristo para salir por la resurrección con Él como nueva criatura.
Así, en el Salmo hemos cantado: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa… Cambiaste mi luto en danzas... Te daré gracias por siempre.
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Y su hijo fue curado. También tú si crees, si caminas guiado por la Palabra de Jesús, ¡verás la gloria de Dios! También tú experimentarás como el Señor te sana según su proyecto, que puede que no coincida con el tuyo.
¡Ánimo! ¡Pide el Espíritu Santo! Aunque no entiendas tantas cosas, pide poder confiar, descansar, abandonarte en las manos del Señor, ¡no quedarás defraudado!
¿No ardía nuestro corazón al escuchar su Palabra? (Cf. Lc 24, 32).
¡Ven Espíritu Santo! ???? (cf. Lc 11, 13).
Noticias