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Sat, 17 Aug 2024 08:15:58 +0000
Novena de la Santa Madre. Día 1: TERESA BUSCA LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA QUE PUEDE SER LLAMADA
Ya estamos a mediados de agosto y hemos de deciros que falta muy poquito para celebrar el gran día de nuestra santa madre: el 26. Hoy comenzamos, para irnos preparando, una novena en su honor. Os invitamos a adentraros y a conocer un poquito más en profundidad a nuestra Santa Madre, de una manera muy sencilla. Partiendo de unas breves reflexiones que hemos elaborado para cada día, podréis ir descubriendo a una gran santa que lo es, al mismo tiempo, por su profunda humanidad, que supo envolver y conjugar con una magnífica visión de divinidad.
Cada día lo ofreceremos especialmente por una intención, con unas preces especiales y específicas, pidendo la intercesión al final de cada una de ellas de la Santa Madre.
Proponemos una sencilla ofrenda, dado que esta novena ha sido diseñada -¡y ya estrenada!- para hacerla públicamente.
Incluimos también un toque musical, con un pequeño pensamiento de la Santa Madre musicalizado, las invocaciones que tradicionalmente le dirigimos y, al final de cada día, tendremos algunos de los distintos himnos que se han compuesto en su honor.
Añadimos también un pequeño obsequio, pues siempre es algo muy bonito y que, si hacemos nuestra esta actitud de obsequiar, seguro que nos cambia la vida...¡Bendiciones!
DÍA 1- TERESA BUSCA LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA QUE PUEDE SER LLAMADA
Teresa nace en Aytona, provincia de Lérida, el 9 de enero de 1843, en el seno de una familia católica y trabajadora. Desde muy niña, mostró un gran corazón, ayudando a los pobres siempre que podía.
Sus padres deciden enviarla a estudiar a Lérida, donde obtiene el título de Magisterio. Después ejerce como maestra en un pueblo de Barcelona, llamado Argensola, y allí derrocha entre sus alumnos bondad y dulzura. Colabora también con su tío carmelita, el P. Palau, lo que supone para ella un duro período, pero siempre lo vive todo desde la fe.
Teresa frecuenta los sacramentos. Cada semana acude a recibir la confesión y dirección espiritual. Y así, poco a poco, Teresa siente en su corazón el deseo de consagrar su vida a Dios. Pide ser admitida como aspirante en la comunidad de las clarisas, pero por motivos de salud, no puede profesar, por lo que tiene que volver a su casa. Fueron momentos de gran incertidumbre respecto de su vocación. Pero ella supo poner toda su confianza en Dios, y le oraba con fe, sabiendo que, tarde o temprano, Él respondería.
Aun en medio de las dificultades, Teresa decide consagrarse plenamente a Jesús. Este amor a su Señor, se derrama en el amor a los pobres. La Palabra de Jesús, su persona, han cautivado a Teresa. Hace suya la Palabra del Señor y se pone en camino: quiere ser testigo del Reino de Dios, un testimonio lleno de entusiasmo y alegría.
Era el año 1872, y Teresa se encuentra con el p. Pedro Llacera, quien queda impresionado de su personalidad, y le comenta los planes que tenía el p.Saturnino López Novoa de fundar una comunidad que se dedicara al cuidado de los ancianos desamparados. A Teresa, le pareció admirable la idea de aquella fundación y aceptó ser parte de la nueva comunidad. Por fin, descubría lo que Dios quería para ella.
PENSAMIENTO DE LA SANTA MADRE Que se cumpla en mí la Voluntad Santísima de Dios
OFRENDA
Te presentamos, Señor, esta plantita, que quiere ser símbolo de todos nuestros jóvenes: que acojan con corazón generoso tus designios para cada uno de ellos y florezcan siempre en tu presencia.
PRECES PARA CADA DÍA
1-Te pedimos, Señor, por todos los jóvenes. Que descubran siempre la vida como un regalo de Dios, y sepan hacerla florecer en bien de los hermanos.
Que, por intercesión de la Santa Madre, busquen siempre hacer el bien y ayudar a todos los que lo necesitan. Roguemos al Señor.
2-Te pedimos, Señor, para que haya muchos jóvenes que escuchen tu llamada y respondan con generosidad a tus designios en su vida.
Que, por intercesión de la Santa Madre, acojan con alegría, amor y generosidad tu llamada. Roguemos al Señor.
(Se pueden añadir las que se consideren oportunas)
INVOCACIONES CANTADAS
Pedimos, también, las gracias que queremos alcanzar por intercesión de la Santa Madre.
V. Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por eso nos atrevemos a decir: Padrenuestro...
ORACIÓN FINAL
V. Señor, Dios nuestro, que nos dejaste en Santa Teresa Jornet un ejemplo magnífico de servicio a los ancianos desamparados, de confianza en tu Providencia y de gobierno maternal con las Hermanitas, concédenos que un día nos encontremos con ella en el reino celestial. Por Jesucristo nuestro Señor.
(o bien) V. Oh Dios, que has guiado a la Virgen Santa Teresa a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos. Concédenos a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo para ser testimonio de tu amor. Por Cristo nuestro Señor. Amén
OBSEQUIO:
Ofrecer al Señor cada cosita que hagamos, por pequeña que parezca, buscando siempre hacer su voluntad
HIMNO Santa Madre la Iglesia te aclama
Cada día lo ofreceremos especialmente por una intención, con unas preces especiales y específicas, pidendo la intercesión al final de cada una de ellas de la Santa Madre.
Proponemos una sencilla ofrenda, dado que esta novena ha sido diseñada -¡y ya estrenada!- para hacerla públicamente.
Incluimos también un toque musical, con un pequeño pensamiento de la Santa Madre musicalizado, las invocaciones que tradicionalmente le dirigimos y, al final de cada día, tendremos algunos de los distintos himnos que se han compuesto en su honor.
Añadimos también un pequeño obsequio, pues siempre es algo muy bonito y que, si hacemos nuestra esta actitud de obsequiar, seguro que nos cambia la vida...¡Bendiciones!
DÍA 1- TERESA BUSCA LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA QUE PUEDE SER LLAMADA
Teresa nace en Aytona, provincia de Lérida, el 9 de enero de 1843, en el seno de una familia católica y trabajadora. Desde muy niña, mostró un gran corazón, ayudando a los pobres siempre que podía.
Sus padres deciden enviarla a estudiar a Lérida, donde obtiene el título de Magisterio. Después ejerce como maestra en un pueblo de Barcelona, llamado Argensola, y allí derrocha entre sus alumnos bondad y dulzura. Colabora también con su tío carmelita, el P. Palau, lo que supone para ella un duro período, pero siempre lo vive todo desde la fe.
Teresa frecuenta los sacramentos. Cada semana acude a recibir la confesión y dirección espiritual. Y así, poco a poco, Teresa siente en su corazón el deseo de consagrar su vida a Dios. Pide ser admitida como aspirante en la comunidad de las clarisas, pero por motivos de salud, no puede profesar, por lo que tiene que volver a su casa. Fueron momentos de gran incertidumbre respecto de su vocación. Pero ella supo poner toda su confianza en Dios, y le oraba con fe, sabiendo que, tarde o temprano, Él respondería.
Aun en medio de las dificultades, Teresa decide consagrarse plenamente a Jesús. Este amor a su Señor, se derrama en el amor a los pobres. La Palabra de Jesús, su persona, han cautivado a Teresa. Hace suya la Palabra del Señor y se pone en camino: quiere ser testigo del Reino de Dios, un testimonio lleno de entusiasmo y alegría.
Era el año 1872, y Teresa se encuentra con el p. Pedro Llacera, quien queda impresionado de su personalidad, y le comenta los planes que tenía el p.Saturnino López Novoa de fundar una comunidad que se dedicara al cuidado de los ancianos desamparados. A Teresa, le pareció admirable la idea de aquella fundación y aceptó ser parte de la nueva comunidad. Por fin, descubría lo que Dios quería para ella.
PENSAMIENTO DE LA SANTA MADRE Que se cumpla en mí la Voluntad Santísima de Dios
OFRENDA
Te presentamos, Señor, esta plantita, que quiere ser símbolo de todos nuestros jóvenes: que acojan con corazón generoso tus designios para cada uno de ellos y florezcan siempre en tu presencia.
PRECES PARA CADA DÍA
1-Te pedimos, Señor, por todos los jóvenes. Que descubran siempre la vida como un regalo de Dios, y sepan hacerla florecer en bien de los hermanos.
Que, por intercesión de la Santa Madre, busquen siempre hacer el bien y ayudar a todos los que lo necesitan. Roguemos al Señor.
2-Te pedimos, Señor, para que haya muchos jóvenes que escuchen tu llamada y respondan con generosidad a tus designios en su vida.
Que, por intercesión de la Santa Madre, acojan con alegría, amor y generosidad tu llamada. Roguemos al Señor.
(Se pueden añadir las que se consideren oportunas)
INVOCACIONES CANTADAS
Pedimos, también, las gracias que queremos alcanzar por intercesión de la Santa Madre.
V. Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por eso nos atrevemos a decir: Padrenuestro...
ORACIÓN FINAL
V. Señor, Dios nuestro, que nos dejaste en Santa Teresa Jornet un ejemplo magnífico de servicio a los ancianos desamparados, de confianza en tu Providencia y de gobierno maternal con las Hermanitas, concédenos que un día nos encontremos con ella en el reino celestial. Por Jesucristo nuestro Señor.
(o bien) V. Oh Dios, que has guiado a la Virgen Santa Teresa a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos. Concédenos a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo para ser testimonio de tu amor. Por Cristo nuestro Señor. Amén
OBSEQUIO:
Ofrecer al Señor cada cosita que hagamos, por pequeña que parezca, buscando siempre hacer su voluntad
HIMNO Santa Madre la Iglesia te aclama
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